Una pequeña reorganización del gabinete, un notable cambio de curso,
y un gran éxito. Ese es el breve resumen de la última semana para el Presidente
de Chile, Sebastián Piñera. Piñera había comenzado su mandato en la presidencia
en marzo de 2010 con dos experimentos o tácticas: forjó un gabinete
predominantemente de tecnócratas, con el énfasis puesto sobre la experiencia
profesional en vez de la experiencia política, e incorporó a un miembro de la
oposición a su gabinete. El segundo experimentó fracasó la semana pasada cuando
Piñera se desprendió de su ministro de defensa, Jaime Ravinet. Piñera aprovechó
la oportunidad para alterar su primer experimento haciendo dos claramente
políticos nombramientos en el gabinete, pero fue su estelar profesional
apolítico, Laurence Golborne, quien se robó los titulares a fines de la semana
al negociar el fin de las protestas por el gas en Magallanes.End of preview - This article contains approximately 1410 words.
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